Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar tu experiencia y nuestros servicios, analizando la navegación en nuestro sitio web.
Si continuas navegando consideraramos que aceptas su uso. Puedes obtener más información en nuestra Política de Cookies.

Cerrar

THE LARGEST SITE OF FILM MUSIC REVIEWS IN THE WORLD! 22 YEARS ON INTERNET
36.960
BANDAS SONORAS
7.987
COMPOSITORES
7.501 OPINIONES DE USUARIOS
SÍGUENOS
USUARIO
 

EDITORIALES

CONÓCEME
CONSULTA ANTERIORES
ARCHIVO

JOHN DEBNEY NINGUNEADO

16/08/2019 | Por: Conrado Xalabarder

La edición discográfica de bandas sonoras es, ante todo, un negocio, desde luego cuando median propósitos de venta. Un negocio que en no pocas ocasiones va vinculado a una labor casi altruista, de puro amor y pasión por la música de cine. Y quienes se embarcan en él no pocas veces acaban con más pérdidas que beneficios, y si siguen y no tiran la toalla es porque a la postre esas pérdidas las pueden compensar con otras ediciones que sí les den beneficios.

En los años que llevo bregando en esta Cruzada a favor de la música de cine, he oído bastantes veces decir el no debería editarla, pero es que me gusta tanto que quiero hacerlo. Los que editan (no nombraré a ninguno, porque estoy nombrando a todos) son benefactores de la música de cine, aunque solo un porcentaje mínimo de las músicas de cine sean finalmente editadas. Respecto a las major, las multinacionales, seguramente les dé exactamente lo mismo sacar al mercado una banda sonora o un CD del último cantante de moda siempre que les genere beneficios, pero eso es también respetable: no está en los escritos que la edición de bandas sonoras tenga que unirse al amor por la música de cine.

Lo que no me parece tan respetable es lo que sucede cuando aparentemente para hacer negocio y sacar tajada el compositor es casi una molestia, cuando lo que importa es no dar a entender que el CD tiene música sino canciones, y que en todo caso la música pase desapercibida, para no peligrar las ventas. Es lo que ha sucedido con la banda sonora de The Beach Bum, editada nada menos que por Milan, y en cuya portada ni tan solo mencionan a John Debney, el compositor y padre de la criatura: ¿Sucedería con un Williams, un Zimmer o un Morricone?

No es difícil imaginar que en Milan -o quizás la productora del filme- habrán pensado que incluir compositor en la portada puede ser anticomercial, que la gente no va a comprar su producto si asustan a los potenciales clientes señalando que en el disco... ¡hay música y además sinfónica!. Mejor vender el CD y, bueno, una vez la gente lo haya comprado, si además encuentran música, pues… ¡nadie obliga a escucharla! No es una película importante y ni si quiera la música del compositor es relevante, pero la autoría debe ser respetada, un compositor de su talla no debe ser ninguneado. Y serlo es una humillación que ningún compositor merece pero que con estos gestos feos luego son demasiadas las veces que los medios de comunicación favorecen irresponsablemente que se entienda que la tarea de un compositor es menor.

Compartir en
 
comentarios de los USUARIOS Deja un comentario
Deja un comentario
Atención Una vez publicado, el comentario no se podrá modificar. Publicar
No hay ningún comentario
 
de 0 a 5 Editoriales de 474
Siguiente
04/10/2024 | Por: Conrado Xalabarder
Hildur Guðnadóttir ha pasado de ser parte indisociable de Arthur Fleck/Joker a ser prescindible para el personaje, decepcionantemente.
27/09/2024 | Por: Conrado Xalabarder
Coppola es un gran melómano y alguien que ha demostrado saber emplear fabulosamente bien la música en la películas. Megalopolis es un ejemplo de ello.
20/09/2024 | Por: Conrado Xalabarder
En la segunda temporada de The Rings of Power (24), basta con saber excavar para encontrar uno de los más valiosos tesoros musicales no de este sino de varios años, y no de la música para la televisión sino para el audiovisual en general.
13/09/2024 | Por: Conrado Xalabarder
Hoy se estrena Speak No Evil (24) y su música, efectiva pero tan despersonalizada por recurrida, se suma a tantas de terror sacadas del mismo molde.
06/09/2024 | Por: Conrado Xalabarder
Hace ya tiempo que Danny Elfman ha perdido su encanto y probablemente también él haya perdido su encanto por el cine. Beetlejuice Beetlejuice (24) me recuerda al compositor que llegó a ser pero del que hoy apenas quedan trazas, casi fantasmagóricas.
de 0 a 5 Editoriales de 474
Siguiente