En la noche de su primer aniversario de bodas, una pareja va a tener que huir de un enemigo que no esperaban: la una de la otra.
La compositora (y protagonista del filme) aplica una creación con uso de música electrónica e instrumentos reales para generar una atmósfera enrarecida, tóxica, a la ver que poética y dramática. No va más allá de eso y acaba por ser estática e inexpresiva.