Secuela de Wall Street (87), situada veinte después. Puesto en libertad tras cumplir su condena en prisión, el tiburón de las finanzas se encuentra fuera de un mundo que en sus tiempos dominó. Buscando rehacer sus arruinadas relaciones con su hija, se alía con el novio de ésta, pero el joven aprende de forma amarga que su manipulador suegro va tras algo bien distinto a la redención.
Banda sonora dramática y ambiental, el resultado es poco solvente.