Un padre intenta por todos los medios destruir la muñeca parlante de su hija, especialmente cuando el ser inanimado amenaza al padre con matarle.
El compositor escribió un vals macabro, de aires evocadores infantiles, para reforzar lo irreal y lo grotesco de la historia, así como la locura en la que se ve sumergido el desesperado padre. Se incluye, junto con otras bandas sonoras, en el recopilatorio Bernard Herrmann. The Twilight Zone (99).