Un hombre y sus dos hijos juegan a ver quién llega primero a la calle desde un séptimo piso: pero cuando el padre llega a la planta baja, los niños no aparecen ni hay rastro de ellos. Empieza entonces una búsqueda frenética.
El compositor aplica una sencilla pero eficiente y bien estructurada creación que respeta los códigos del género y desarrolla en dos terrenos que llega a fusionar. En primer lugar, hay música para el entorno de la acción y el suspense, con dinámicas melodías en las que se destaca en empleo de las guitarras (con la eléctrica genera una adecuada tensión), y que también aportan un aire urbano, por momentos opresivo. Frente a ella, un bello y dolorido tema principal, aplicado para resaltar el desconcierto de los protagonistas por la pérdida y la sensación de indefensión y fragilidad. Este tema, sin embargo, va progresivamente ganando territorio y fortaleciéndose, para reforzar el empeño en la búsqueda y exponerse, finalmente, como un gran tema de amor, de cuidada belleza. Es el mejor apoyo de los personajes.