Reseña de Ignacio Marqués Cuadra:

Banda sonora ambiental que se dispone casi en su totalidad para hacer del planeta del videojuego un lugar hostil, sin escapatoria, que deja expuesta en su soledad a la protagonista. Aunque no llega a ser particularmente agresiva, esta música del planeta –que también está en contra de la protagonista y ello fomenta muy bien que el jugador se meta en su piel– resulta en no pocos momentos incómoda cuando recrea las situaciones de peligro con los alienígenas, mientras que para la exploración se torna enigmática, y siempre muy estática. Este recurso de utilizar una música que no avanza provoca oportunamente en el jugador una impresión de no conseguir progresar por mucho que intentemos seguir adelante, y solo es contrastada en momentos muy puntuales con una voz que representa la salvación.