Extensa obra dramática del compositor escocés, de estructura no demasiado compleja, en realidad algo lineal y funcional, pero está lo suficientemente bien hilada y construída, con un buen tema principal, algunos secundarios interesantes, y con momentos variados, dentro de lo que es el estilo del compositor, con mucha presencia de cuerda y melodías muy sostenidas. El resultado es bueno, muy correcto. Aunque formalmente termine siendo una obra discreta (algunos temas ambientales más prescindibles alargan un poco la obra), tiene muy buenos momentos dramáticos, en general, y alguno de acción destacable . No cabe duda que Lorne Balfe es un compositor muy elegante, lo ha demostrado muchas veces.