Una banda sonora bastante alabada desde su lanzamiento en el campo de los videojuegos. No es para menos, pues siguiendo la estela de otras bandas sonoras para videojuegos indie como las maravillosas “Journey” o “The Banner Saga” de Austin Wintory, estamos ante una preciosa banda sonora repleta de melodías muy líricas y muy agradables. Dentro de que la música me parece una delicia, como banda sonora diría que no llega a los niveles de los anteriores ejemplos que he puesto, no obstante creo que es una obra notable y muy estimable. Por un lado está muy bien estructurada, con música para lo ambiental y para la acción, y un bellísimo tema principal bastante bien aprovechado, que lo une todo y aporta mayor solidez al conjunto. En general, todos son bellos temas orquestales, muy tranquilos, cuyo propósito es el mismo que el del videojuego (lejos de tantos juegos comerciales que se hacen, tan convencionales y demasiado mata-mata), el de ofrecer una experiencia espiritual, un viaje onírico y pasar un rato agradable, que siempre es de agradecer. Es una música minimalista, de buena producción, con una instrumentación y voces que sin duda captan el espíritu del bosque, con algunos momentos que me recuerdan a alguna obra del gran Joe Hisaishi. Recomendable.