Usuario: (manu) Manuel Monteagudo Lopez
Fecha de publicación: 21.06.2016
La primera sensación que me vino a la cabeza era si estábamos ante un nuevo trabajo de Howard Shore, pues las pautas a seguir parecen sacadas del compositor canadiense en sus acercamientos al género del thriller (dramático), lo cual ya es decir mucho. Haroche perfila una banda sonora que acompaña a las psicología de los personajes y a la situación de manera que su tema central, el único evocador de toda la obra, transmita esa sensación de pérdida sin retorno, como si la esperanza que puedan tener sus protagonistas de recuperar a su familiar sea practicamente en vano. Así, la manera en la que desarrolla este motivo central va variando según avanza el film de forma eficaz y muy consecuente con la psicología de sus personajes, moviéndose por terrenos muy opresivos que impiden cada vez mas el acercamiento a la hija o a la hermana que da título a la película.Y lo cierto es que el conjunto final queda de maravilla por que transmite perfectamente esa agonía que sufren los personajes, esa vana esperanza con la que tienen que lidiar, casi de derrota.En ese sentido, la mezcla de thriller opresivo con el contrapunto dramático resulta sólido, bien amarrado y bastante consecuente con la cinta y el tema que trata.
Además, a Horache, que bien podría recurrir a temas étnicos para describir ciertos pasajes, prefiere no involucrarse en el tema social que trata, importándole únicamente la pareja protagonista del relato y nunca se despega de ellos, lo que se agradece bastante, por que no tira por lo fácil. "Mi hija, mi hermana" (Les Cowboys) es una obra que merece la pena descubrir por la forma de abordar un género tan difícil y manido como el thriller, y desde luego, Haroche, ha tomado como base una referencia inmejorable como es el trabajo de Howard Shore para este género, y la jugada no le ha podido salir mejor. La contención con la que aborda las imágenes de la cinta resulta encomiable, al dar peso a sus personajes y al drama que viven, además de reforzar lo duro y costoso que resulta el viaje por el que se embarcan con tal de recuperar a un familiar perdido por causas religiosas. Lo dicho, sin la música de Haroche el resultado habría sido mas plano, pero gracias a su contribución, suma a las intenciones y al drama por el que pasan sus personajes y a la película en general. Un trabajo estupendo, por no decir harto notable.