Tercer capítulo de la serie televisiva, en el que el protagonista entrega a su cliente al niño yoda, y pregunta por lo que será de él, sin éxito. Tras cobrar y marchar decide regresar a por él.
Lo más interesante de este tercer episodio es la consolidación del tema del protagonista como tema principal, ya seguramente imbatible. Hay un punto de inflexión y es cuando se produce el flashback que lleva a su infancia y ese tema se vincula a él no solo referencialmente sino especialmente en lo dramático: tras esta escena, el tema lo humaniza, resalta el elemento emocional que hasta ahora no se manifestaba. El resto de las músicas son secundarias y circunstanciales, y de hecho el otro gran tema, el de la aventura, ni es empleado para no hacer sombra al protagonismo del que, probablemente, será un tema con mucho recorrido.