Un hombre y sus dos hijos pasan unos días en un lago en el que habita un monstruo que, lejos de infundir terror, tine un profundo sentido ecologista.
Banda sonora de evocadoras y hermosas melodías que, pese a sus virtudes, son perfectamente convencionales. El compositor aplica la inevitable referencia celta en la música, para la recreación de un entorno idílico y mágico.