Comedia paródica que relata los problemas que, en plena misión, tiene la nave espacial Apolo 11, que pueden acabar afectando a tierras australianas.
La partitura de tono épico con golpes de efecto orquestales y empleo de coros y voces. El resultado dista mucho de tener una mínima identidad propia. Ni tan solo su seriedad y solemnidad sirven para lograr un mínimo contraste con la comedia de un film que cojea, entre otras cosas, por una música inocua y cansina, que tantas veces se ha escuchado en el reciente cine norteamericano. La brevedad de sus temas, su aparatoso sinfonismo y el tener que compartir espacio con las típicas canciones de turno no ayudan demasiado.