Una mujer que vive felizmente casada ve turbada su tranquilidad cuando aparece su antiguo amante, a quien no ha olvidado.
Creación con la que el compositor subrayó tanto la sensualidad de la protagonista como el ambiente opresivo en el que se ve inmersa, con melodías en las que emplea el sintetizador. Se incluye, junto con otras bandas sonoras, en el recopilatorio José Manuel Pagán. Música para el cine (98).