Las hazañas de un grupo de bomberos en su lucha contra el fuego, con efectos especiales que incluyen devastadoras llamas y edificios que se derrumban.
El carácter espectacular de esta banda sonora sirve para remarcar lo heroico en la acción de los protagonistas y el peligro de su profesión. Las melodías, tensas y lánguidas, destacan la fatalidad de los accidentes y los errores, lo que condiciona, en parte, los aspectos intimistas de la partitura, especialmente en los dedicados a la vida familar de los personajes, con delicados temas dotados de cierta tristeza, lo que ayuda a humanizar la película.
El compositor trata al fuego como un personaje más, dotándolo de rasgos fantásticos y amenazantes, complementado con el sonido de sintetizadores y coros, como si se tratara de un ser vivo.