Remake del clásico británico de los cincuenta sobre las peripecias de unos ladrones que se instalan en casa de una anciana para planear un robo, haciéndose pasar por músicos.
La ambientación sureña del filme se acompaña con temas y canciones gospel, a cargo de distintos autores e intérpretes, sin que en esta edición se recoja fragmento alguno de la música original de Carter Burwell.