Su último tema "Those are the worse games to play" es el mejor de toda la saga.

James Newton Howard pone fin a la saga que el mismo comenzó y el resultado, sin ser para nada decepcionante, resulta algo desangelado al no explotar del todo los temas que ha ido desarrollando a lo largo de la saga. Lo que pudo ser un éxtasis emocional, no lo termina siendo tanto, y aunque posea, sin lugar a dudas, los mejores temas de acción de la saga, la parte emocional solo se deja explotar en un tema final que, sin duda, se convierte en el mejor del disco y de toda la saga al reunir la mayor parte del temario concentrado en un solo tema y muy bien desarrollado (y con una nana que en la película cobra total sentido).El resto, sin ser malo, desde luego, resulta un poco descafeinado, con momentos de lucidez, desde luego, pero quizás, esperábamos un colofon final mucho mayor de una saga musical que resultaba muy interesante y con muchas ideas por explotar...al final, se ha quedado en el intento, pero de todas maneras, no resulta para nada una mala obra, y es cierto que su tema final bien merece la pena escucharlo al resumir la saga en 8 minutos

Siempre digo que cuando un compositor disfruta de libertad creativa eso se nota tanto en el film como en su escucha aislada.
No digo que esta saga no haya sido el caso, pero desde luego no parece que Howard haya tenido completa libertad para explotar su gran hacer. A medida que ha ido avanzando la historia la música se ha convertido en rutina y obligación. Aquí me parece que ha pesado más el sentido del deber que el disfrute, y ya sabemos lo que pasa cuando uno trabaja por deber. Nada destacable en esta funcional bso. Me quedo con las dos primeras que aun sin ser notables si contenían piezas que dejan entrever lo que hubiera sido de esta música si Newton Howard hubiese estado realmente metido.

Que la música podía haber volado algo más alto es algo que se puede decir de toda la saga en general, no solo de esta entrega. Por ello “The Hunger Games” no pasará como la gran saga de James Newton Howard, que con cuatro películas tenía material de sobra para serlo. La música la encuentro bastante lineal, como en las demás entregas. Esperaba en esta última que la música se quitaría las ataduras y haría explosión, pero no es así, ni rastro de épica salvo en algún momento muy puntual de acción. Mucha música ambiental y violenta, muy funcional, y los mismos temas dramáticos de pesadumbre que, salvo en su final liberador y emotivo, de evolución tienen más bien poco. El contraste entre la música violenta y la música débil dramática es evidente que funciona, pero es que hacer eso para una saga de cuatro películas me parece lo mínimo. Lo que me ha parecido más interesante es la música de esperanza, que me habría gustado que hubiera ido creciendo a lo largo de la banda sonora con un poco más de desenfado y con algún que otro clímax, no con esa contención. En fin, es un cierre correcto para una saga que musicalmente podía haber dado para mucho más. Pero lo peor de todo es que la música de “The Hunger Games” está por encima de la media de este tipo de películas juveniles... No sé hasta qué punto me alegro de que se haya acabado ya.