Viendo el recorrido de la serie y la forma en que Djawadi ha ido progresando con cada nuevo trabajo, era de esperar que en esta nueva entrega deparara un pequeño escalón mas por encima de sus predecesoras...y así ha sido en cierta medida. Si bien crea una unión bastante consecuente con lo anteriormente explicado, aquí el compositor crea unas variaciones de sus motivos centrales esplendidos, que culminan con el ya mítico Light of the Seven. Ahora bien, se disfruta mejor en su escucha solitaria que dentro de la serie, pues en la mayor de las ocasiones, como bien dice Conrado, la música está en un segundo plano, con un montaje que, por momentos, la mata, sin apenas dejar desarrollar los motivos que si se aprecian en el disco. Salvo en sus dos episodios finales donde la mñusica si adquiere su protagonismo, el resto son músicas de relleno que aportan poco o nada a la trama y a sus personajes, y es una pena, pues se puede comprobar en su escucha solitaria que hay variaciones muy interesantes de sus temas. Aún así, ya digo, en su escucha aislada resulta mucho mas disfrutable, sin duda.

Yo también creo que de todas las temporadas esta es la que la música está menos en primera línea de fuego, con algunas excepciones y temas que son espléndidos. Pero es que la serie ha pegado tal subidón con respecto a la anterior (como ha comentado el gran Ignus) que era difícil que la música pudiera elevarse más. Quizás haya habido cierta descompensación, pero no creo que sea realmente importante

Estoy un poco en desacuerdo con el comentario de la página. Por supuesto los personajes han cogido tanto protagonismo por si solos que acaparan toda la atención del espectador, pero dentro de mi humilde opinión la música le da ese puntito , ese empujón al personaje y a la escena para suprimir de la mente al resto del mundo y solo tener todos los sentidos puestos en una pantalla de televisión. Como me dijo Misensa, parlamentando sobre la escena de Hodor, me dijo que la propia escena, como ya he comentado, te absorbe totalmente, acariciándote el corazón, jugando con los sentimientos, pero que al introducirse y penetrar dentro la música, hizo que brotaran lagrimas, hizo que llorara. No es bueno que la banda sonora aplaste al personaje y lo supere en atención del espectador, pero en esta ocasión, creo que la música solo acompaña al protagonista, pero a la misma vez lo realza y encumbra, y nos los acerca tan cerca, que nos haga emocionarnos. Maravillosa serie y obra maestra de toda la banda sonora.
Un saludo.

Hay muchos SPOILERS de esta temporada y las anteriores.

Como siempre, quiero comentar antes de meterme con la música algunas cosas de la serie y la trama. Me gusta mucho Juego de Tronos y entiendo que todo el mundo la esté alabando como lo nunca visto, pero advierto que voy a ser muy crítico con muchas cosas de las dos últimas temporadas de la serie que no me convencen en absoluto y que, a mi juicio, hacen actualmente a la serie menos interesante e inferior que en sus cuatro primeras temporadas.

En líneas generales, creo que esta sexta temporada consigue remontar una quinta temporada que en mi opinión fue con diferencia la más floja de toda la serie, que estuvo repleta de tramas estancadas y de lo más inverosímiles, pero que tampoco avanzaban ni llevaban a ninguna parte (especialmente las de Jamie, Sansa, Arya, Daeneris y en parte Tyrion, sumándole a ello el parón de la trama de Bran y de las Islas del Hierro). De hecho, es que tampoco me ha convencido nunca cómo los gorriones llegan al poder tan fácilmente, es cierto que es todo por culpa de Cersei (que es la que les permite ascender) pero creo que no se hace un desarrollo demasiado coherente de ese ascenso porque luego no encuentran resistencia alguna, pero bueno, digamos que medio se justifica con la incompetencia de Tommen y de los Lannister en Desembarco del rey. La muerte de Jon Snow en la quinta temporada fue impactante pero creo que fue un completo error hacer eso sabiendo todo el mundo que la subtrama del pasado de Jon estaba abierta y no tenía ningún sentido que Jon muriera en ese momento. Además me decepciona mucho que los personajes puedan resucitar mediante una magia cuyo alcance nunca está claro ni bien definido en esta mitología (o al menos en la serie, los libros no los he leído). Ya puestos, que resuciten a toda la familia Stark (que según tengo entendido, en los libros hasta Catelyn resucita). ¿Por qué no le pide Jon a la bruja roja después de la batalla que resucite a Rickon? Sabiendo ya que los personajes tienen posibilidades de resucitar, ya las muertes de los personajes no me afectan tanto como por ejemplo en La boda roja, sinceramente, aunque solo lo resuciten a los personajes que son vitales para que la trama se desarrolle con interés. Tampoco me convence que casi todos los Starks sean ahora “susceptibles de adquirir poderes”, Jon es una especie de “elegido del dios de la Luz”, Arya consigue los poderes de los Hombres sin rostro prácticamente a base de palos y de fregar suelos (que es todo lo que hace en la quinta temporada) y Bran tiene unos poderes que le permiten hasta cambiar el pasado si quiere. No sé, yo creo que tres dragones y el ejército de muertos era suficiente fantasía para no restarle importancia a lo que yo considero que es la mayor virtud de Juego de Tronos, una suerte de radiografía y de visión paralela de muchas épocas y personajes históricos, donde hay miles de referencias no solo a la Historia medieval inglesa sino también al Imperio Romano, a las Invasiones Bárbaras, y un largo etcétera, todo desde ese punto de vista tan realista, pero también trágico, oscuro, antiépico y fatalista. Eso era precisamente lo que a mi juicio le daba un gran interés y profundidad a la serie en las cuatro primeras temporadas, que poco a poco se va diluyendo a favor de lo fantástico (que en este caso ni de lejos alcanza la definición de otras sagas fantásticas) y de conducir la historia hacia una resolución que ahora mismo, al final de esta sexta temporada, me resulta excesivamente optimista, y por tanto ya no tan realista, y con muchas nuevas revelaciones pero pocas sorpresas para lo que era “Juego de Tronos” en sus cuatro primeras temporadas. Evidentemente, todas estas reflexiones son muy subjetivas y tengo asumido que nadie estará de acuerdo conmigo. Pero dicho todo esto, quiero incidir también en que la serie no me parece mala ni mucho menos, que no se me malinterprete. Creo que es una gran serie, que con sus muchas virtudes y errores incluso ahora me sigue pareciendo notable, y al menos muchos de sus personajes siguen manteniendo su atractivo e interés (aunque mucha pena da que algunos como Tyrion hayan sido tan desaprovechados en las dos últimas temporadas). Y por su puesto queda la incertidumbre de cómo finalizará todo esto, que ya es suficiente excusa para seguir viendo las últimas temporadas que estén por llegar.

Respecto a la música de Djawadi en realidad no tengo mucho que decir. Sigo manteniendo mi punto de vista de que Djawadi está haciendo un buen trabajo en general con la serie, sin irregularidades ni altibajos, todo con bastante corrección. En esta temporada en particular hay un giro hacia lo espectacular y lo épico que está muy presente, especialmente en la trama de Daeneris, tanto con su tema como con el de los dragones o el de los Inmaculados, a lo largo de los múltiples conflictos que hemos podido ver. Por el lado de los Starks la música ha emergido por fin, desde esa reunión de Sansa con Jon donde el tema aparece emotivamente para ya quedarse. Quizá es en Desembarco del Rey donde la música creo que no ha estado tan interesante ni tan presente, salvo en el último capítulo, que de todos modos no me termina de convencer cómo está montada y musicada las secuencias previas a la destrucción del septo (me parece bastante innecesaria, salvo la variación del tema principal con órgano como elemento irónicamente religioso que viene a sentenciar y destruir) y la poca fuerza o amenaza que cobra el tema de la Casa Real cuando Cersei es coronada, no sé si deliberadamente para comunicar la mala posición en la que se encuentran los Lannister ahora, que en todo caso sus músicas han contado con toques barrocos que no tengo muy claro si es para remarcar la absoluta decadencia en la que se encuentra ahora mismo la familia y lo poco que van a durar cuando llegue Daeneris, si es que se dirige directamente a Desembarco del Rey. De esta sexta temporada me quedo sin duda con las músicas aplicadas para la trama del Norte (muy emotivo sin embargo el nombramiento de Jon como Rey en el Norte gracias a la música) y la trama de Daeneris desde la mítica escena de la ciudad de los Dothraki en adelante, las batallas, la unión con los Greyjoy, la partida hacia Poniente con la flota, etc. Remarco también un momento en el que se aplica a Meñique el tema de la Casa Real (algo que nuevamente lo situa como un personaje en el que no hay que confiar, sin embargo luego ayuda a los Stark en la Batalla de los Bastardos, así que no me queda nada claro porqué se le aplicó ese tema). Poco más tengo que añadir, al menos se empieza a ver por dónde van los tiros y cuáles serán las grandes fuerzas del conflicto final, salvo grandes sorpresas que, de todos modos, parece que la serie ya quiere centrarse en ir lo más rápido posible hacia una resolución, lo cual le está dando mucho más ritmo que anteriores temporadas por un lado, pero va caminando mucho más precipitadamente que en anteriores temporadas por otro, y eso creo que le resta mucha profundidad a personajes (ya no hay tantos maravillosos diálogos como antes pero sí mucho más CGI) y a los múltiples conflictos que aún están por resolverse.

Aunque tiene dos o tres temas espléndidos, creo que en su global es una banda sonora menos interesante que las de otras temporadas, al menos respecto a la anterior. Curiosamente, al serie en sí mejora mucho. Supongo que como bien dice Conrado es tan potente que la música ya no es tan necesaria.