Genial BSO de Maurice jarre me encanta su música para esta película, el tema principal tan bello y apasionante, define claramente el misticismo de Jesús de nazaret, tal como lo hizo Alfred Newman en su película the greatest story ever told, esta música también contiene el sentido de espiritualidad para la imagen de Jesucristo de zeffirelli.

La facilidad de Jarre para melodías y marchas espectaculares no ha sido, afortunadamente, obstáculo para la concepción de esta obra, que se aleja del concepto sinfónico y grandilocuente de Newman y Rozsa, musicalmente geniales, que se centraban mas en el origen divino de Jesús que en su faceta más humana. Jarre capta bien la nueva orientación que Zeffirelli da a la figura de Jesús y desde el principio el planteamiento del compositor francés es intimista, delicado, sin evitar momentos mas oscuros, pero en conjunto mas cercano al espectador que los anteriores ejemplos. Aunque el trabajo es sinfónico, la formación orquestal es reducida con incursión de instrumentos autóctonos (mucho antes de que John Debney lo hiciera en The Passion), aportándole verosimilitud y realismo al tratamiento musical. Las melodías suaves, contemplativas y hermosas se van sucediendo entre ocasionales momentos atonales y otros de marcada influencia hebraica, todos presididos por un maravilloso tema central que termina por calar hondo en el oyente y que el tiempo ha colocado como uno de los grandes logros del compositor francés.