Álbum no cinematográfico, obra sinfónica con quince temas en los que el compositor aplica una mirada personal sobre distintos aspectos del territorio estadounidense. Se trata de una creación con momentos líricos y otros impresionistas, pero siempre de un modo tranquilo y contemplativo, no exultante. No hay grandes diferencias entre los distintos temas y, aunque resulta en su conjunto algo monótono, es interesante.