Las pesadillas y sueños de una mujer que trata desesperadamente de huir de sí misma.
El compositor creó una de sus bandas sonoras más atípicas y menos ortodoxas, que desarrolló en dos ámbitos: por un lado un hermoso tema principal, frágil y evocador, para enfatizar la vulnerabilidad de la protagonista, y que funciona como música interior. Por el otro, músicas experimentales y disonantes para la perturbación psicológica y que funcionan tanto como su quebranto interior como hostigamiento externo. Ambos tipos de música se enfrentan y se fusionan, formando un cuerpo dramático de enorme intensidad. Se destaca la percusión japonesa de Stomu Yamash´ta.
Ágora: Las Mejores BSO