Un joven idealista comienza a trabajar como director de comunicación para un candidato que se presenta a las elecciones primarias del Partido Demócrata. Durante la campaña comprobará hasta dónde se puede llegar para alcanzar la cima en la alta política.
El compositor aplica una partitura que estéticamente evoca el género del thriller, pero que desarrolla de un modo muy sutil, en la retaguardia, recreando un ambiente de contenida y moderada tensión. Parte de un tema principal marcial, que adscribe a los avatares políticos y que hace evolucionar desde su forma inicial clara y simple hacia modos más elaborados y dramáticos. Junto a este tema, absoluto protagonista, otras melodías dramáticas para el entorno contribuyen a dotar al conjunto de una sensación de impostura o falsedad, muy adecuada.