Drama basado en los hechos reales de la competición norteamericana de golf en 1913, donde un joven de 20 años batió al que era campeón hasta entonces.
Bella creación en la que el compositor elude hábilmente enfatismos patrióticos acaramelados, que suelen ser demasiado melodramáticos. Por el contrario, en su exaltación aporta una melodía principal que, aunque muy sencilla, es elegante, y que no sobreexplota sino que la hace evolucionar de un modo coherente. Junto a ella, temas de apoyo con evidente influencia en la música característica de Thomas Newman -y de otros compositores, recurso por otra parte casi inevitable en el cine norteamericano. Una creación sólida.