Parodia sobre los filmes de gángsters con las desventuras de tres matones a quienes se ha encomendado la recuperación de un valioso botín.
Deliciosa creación que combina la música barroca con el pop sesentero y una festiva big band, todo ello recreando un entorno ligero y desenfadado. Se incluye, junto con otras bandas sonoras, en el recopilatorio Bandes Originales des films de Georges Lautner (02).