Comedia de aventuras sobre una pandilla de niños que, por salvar a su equipo de fútbol, se meterán en todo tipo de problemas en los que su ingenio y su amistad serán puestos a prueba.
El compositor firma una extensa y variada creación para la comedia y el énfasis de la aventura, todo ello con un espíritu y tono jovial y dinámico. Se trata de una banda sonora que es aplicada y funciona mejor en la continuidad, en tanto pauta adecuadamente los acontecimientos según se suceden, pero su capacidad narrativa es limitada. Tiene momentos simpáticos, otros animados y también sentimentales, con puntuales inserciones de música clásica. Pero en su conjunto no logra despegar y hacerse con el resto del filme por varios motivos: un tema principal poco relevante que queda diluido entre tantas otras músicas, algo de impostura en lo solemne y cierta monotonía que lastra la propia dinámica de la música y del propio filme. Le falta fuelle, fortaleza, empatía y finalmente interés.