Séptima entrega de The Fast and the Furious (01), en la que se prepara un nuevo enfrentamiento, esta vez con la venganza como objetivo.
Tras la fallida música de Tyler para Fast Five (11) y la irrelevante creación de Lucas Vidal en su continuación, aquí se retoma un poco el nivel y el pulso, aunque en lo básico y sustancialmente con una mejor apariencia. Esta es una banda sonora de efectos especiales, de fuegos de artificio con buena producción musical, que naturalmente en lo musical es completamente vacía y que logra lo que pretende: dar frenesí y énfasis, sin respiro, sin tregua, y en un non stop en el que al menos, a diferencia de las anteriores, no es saturada. No tiene interés alguno, pero por lo menos está equilibrada.