Un profesor comienza a compilar palabras para la primera edición del Oxford English Dictionary a mediados del Siglo XIX.
El compositor firma una bella y elegante creación sinfónica que gira en derredor de un brillante tema principal en modo de vals que aporta un tono clásico y con distinción, y que pretende enfatizar el empeño del protagonista y su amor por las palabras. Este tema conoce transformaciones dramatizadas que sirven de narración, junto a temas secundarios más circunstanciales. Es esta banda sonora un elemento poderoso que, de todos modos, no puede levantar una película aparatosa y aburrida.