En la Segunda Guerra Mundial, la lucha por el control de Stalingrado de alemanes contra rusos están desgastando a ambos bandos. Un ruso inicia una misión muy peligrosa.
Como viene sucediendo, salvo contadas excepciones, el compositor se imita a sí mismo, con música y efectos orquestales grandilocuentes, empleo de coros que palían carencias melódicas.