En 1885, dos chicas se conocen en la escuela donde trabajan, y lo que comienza como una gran amistad termina en una relación amorosa que tienen que vivir a escondidas.
La compositora aplica una música intimista, cálida y sentimental, con el piano como instrumento protagonista, que se aplica con la intención de enfatizar el aislamiento y vulnerabilidad de las protagonistas, y por supuesto su amor creciente y el sufrimiento. Es una obra sin embargo dispersa e inconcreta que acaba por ser más ambiental que dramática y narrativa.