Épico filme sobre la vida de Moisés desde su nacimiento y abandono hasta la huida de Egipto con los judíos.
Partitura épica y romántica en la que se combinan multitud de melodías aplicadas a los distintos personajes. Cecil B. DeMille quiso otorgar a la música un tono muy grandilocuente, en la línea operística de Wagner. Le pidió al entonces joven y poco experto compositor que la música fuese el el hilo conductor de la película, de modo que cada personaje tuviese un tema que lo identificase y que sonaría cada vez que apareciese en pantalla.
Con esas pautas, el compositor creó una serie de temas independientes entre sí que aplica a los personajes principales. En Moisés destaca su nobleza y su amplio sentido de la justicia y la benevolencia; en Nefertiti su belleza y sensualidad, pero también su desmesurada ambición. Escribió algunos temas de amor y hace uso de instrumentos autóctonos para recrear las escenas de danzas. Ante la absoluta imposibilidad de saber cómo los antiguos egipcios hacían uso de instrumentos como las flautas y los tambores decidió crear sus propios temas y hacerlos sonar como si en verdad fuese así como se oían miles de años atrás.