Melodrama sobre una mujer enferma terminal de cáncer que es cuidada por su hija, quien deja su trabajo en Nueva York para poder estar con ella pero que también descubrirá aspectos que desconocía de su propio padre.
Música intimista, muy suave, en la que se emplea el piano como instrumento conductor de un conjunto de melodías apacibles, agradables y relajantes que, aunque indudablemente ayudan a la creación del entorno en que se desenvuelve la historia, deja la agridulce sensación de ser un tipo de composición que ya se ha escuchado en el cine en infinidad de ocasiones.