Una mujer devastada por su reciente divorcio se dedica a fantasear sobre la vida de una pareja que vive en una casa por la que su tren pasa cada día. Pero una mañana es testigo desde la ventana del tren de un impactante suceso y se ve involucrada en el misterio.
El compositor firma una sencilla y bastante básica banda sonora que pretende desarrollar en los ámbitos del suspense y el drama, fusionándolos e interrelacionándolos. Pero es en su conjunto una música apática, sin poder en narrativo -deficiente estructura- pero tampoco en emocional, que se limita a ir pautando los acontecimientos que se suceden en el filme, sin mayor contribución. Tiene algunos momentos más destacables, especialmente aquellos en que inserta cierto tono de caos y confusión, pero la falta de continuidad hace que tampoco aporten mucho al conjunto de lo que acaba por ser una creación poco sustancial para el global del filme y ajena al personaje central.