Un pueblecito vive en armonía y tranquilidad hasta que llega una caravana conducida por un singular mago, que promete más felicidad pero acaba trayendo el horror.
Partitura que el compositor escribió, pero que se le rechazó y reemplazó por otra de James Horner. Arranca con un tema imponente, feroz, que acompaña la llegada de la caravana al pueblo y permite intuir la poca fiabilidad del siniestro personaje central. Se contrasta con otras melodías, muy cálidas, con las que el compositor hace una descripción de la felicidad del pueblo y sus personajes, a modo idílico.