Una enfermera de un hospital psiquiátrico intenta sobrellevar las difíciles relaciones con sus pacientes.
El compositor combina el pop imperante en los sesenta con un jazz suave y agradable, en una partitura cuyo poderoso tema principal es introducido en forma percusiva y que resuelve con una meteórica entrada de la melodía. Se complementa con la banda sonora de The Young Doctors (61).