Superproducción que relata los avatares de la invasión de Yugoslavia por parte de los nazis.
El compositor subrayó con su música, muy intensa, los horrores y la crueldad de la guerra, en base a una dramatización de temas aparentemente marciales a los que les incluyó motivos tétricos, portavoces de la locura del hombre. Lo contrastó con un tema romántico, afligido y doloroso, que aplicó como único instante melódico liberador de la banda sonora.