En 1955, colegiales y padres de todo el país se reúnen para un concurso escolar dedicado a la observación de fenómenos astronómicos. La convención se verá espectacularmente interrumpida por eventos que cambian el mundo.
En esta excesiva y laberíntica película la música tiene una participación muy importante, pero el peso mayor recae sobre los temas y canciones preexistentes que ambientan la época de los años cincuenta. La música original se sustancia en un breve y llamativo tema minimalista que aparece puntualmente aportando un tono cómico, bufonesco, aunque no se emplea para dar cohesión al conjunto del filme.