Este ASSASSIN´S CREED es un videojuego formidable, el primero de una saga legendaria que aún hoy continúa ofreciendo puro entretenimiento y aventuras sublimes. Aunque el videojuego data de finales de 2007, en PC (que es mi plataforma de juegos, desde siempre) tuvimos que esperar hasta abril de 2008 para poder jugarlo. Mis colegas, casi todos jugadores de consola, se lo pasaban en grande haciéndome sufrir (en el buen sentido, se entiende), recordándome que ellos ya podían divertirse con ASSASSIN´S CREED mientras que a mí me tocaba esperar algún tiempo más. Al final, se puede decir que mereció la pena; ya que el videojuego llegó al PC con adiciones técnicas y jugables inéditas en la consola. Lo típico, por otra parte, en los juegos multiplataforma, pues es un hecho que la versión más esplendida casi siempre es la de PC…

Quizás la única pega importante que tiene el videojuego es que su mecánica puede resultar algo repetitiva a medio plazo. Recibimos el encargo, viajamos a la ciudad, investigamos y ejecutamos el asesinato. Y vuelta a empezar… Así unas cuantas veces. Y aunque a mí particularmente no me disgusta, sé que el juego tuvo serias críticas en este aspecto. De todas formas, los creadores de este primer ASSASSIN´S CREED supieron aprender y no volvieron a cometer el mismo despiste, ya que en las posteriores entregas el desarrollo es más dinámico y complejo, mucho menos lineal.

En fin, un videojuego inolvidable este ASSASSIN´S CREED. Deslumbra y fascina en tantos aspectos que sería arduo enumerarlos todos. Hay uno, no obstante, sobre el que sí deseo reflexionar, y no es otro que el score de Jesper Kyd. Personalmente creo que el compositor está pletórico y ofrece una banda sonora extraordinaria. Tradición y modernidad se combinan a la perfección para resaltar los aspectos más místicos del relato, alcanzando momentos puramente contemplativos. Muchos son los motivos por los que me siento ligado a esta música; mi conexión con ella no tiene fisuras. Sé que la amaré por toda la eternidad, pues esta banda sonora es para mí como una gota de luz caída del Cielo. Un bálsamo sonoro que me reconforta y me da vitalidad. Dada su naturaleza experimental, supongo que no agradará a todos. Pero a mí me cautivó desde el primer segundo y no puedo remediar mi amor hacia ella.

Jesper Kyd trabajó en esta primera entrega y en las tres posteriores; ASSASSIN´S CREED 2, BROTHERHOOD y REVELATIONS. Las cuatro son para mí joyas del más alto nivel; deliciosas hasta extremos insondables. Gracias a Dios, en septiembre de 2015 el sello discográfico “Sumthing Else” las editó todas en formato físico; pues hasta entonces sólo habían estado disponibles mediante descarga digital. Como no podía ser de otra manera, me lancé de cabeza a por ellas al instante, y desde entonces ocupan un lugar de honor en mi colección de discos. Se trata de cuatro piezas muy particulares, con un tono onírico muy característico que se aleja por completo de los estereotipos y va más allá, conjugando todos sus recursos con virtuosismo. Música trascendental y divina.

En esta primera entrega de la saga, Jesper Kyd creó una música que nunca se adentra en los personajes ni en la historia, sino que trata de recrear muchos aspectos ambientales de la época y resaltó por encima de todo lo clandestino y lo místico de la Orden de los asesinos, con una música de voces susurrantes, coros sintetizados y electrónica, que era muy misteriosa, onírica y también con algunos momentos bastante psicodélicos (según la leyenda, los Hashashin solían actuar bajo el efecto de las drogas y, intencionado o no, la música aparenta incidir sutilmente sobre esa práctica de los asesinos sin que se haga mención alguna de ella en el juego).

No menos interesante fue el saber retratar musicalmente la multiculturalidad que existió durante el Siglo XII en Tierra Santa. Para ello, Jesper Kyd incidió muy acertadamente en los aspectos religiosos (una de las principales causas de las Cruzadas). Todo ello lo integró en las músicas para los distintos ambientes, tanto en la lírica para resaltar la belleza de algunos entornos como sobre todo en la hostil y misteriosa, éstas últimas quizá demasiado modernas pero que a fin de cuentas reflejaban muy bien ese estado de trance o frenetismo en los asesinos, como también lo violento y oscuro de la época, de una forma que musicalmente contrastaba mucho por esa fusión de lo antiguo con lo moderno, que en todo caso también servía para no desvincular la parte que sucede en el pasado con la del protagonista en el presente.

Para las zonas de dominación cristiana (como Acre) se utilizaron cantos gregorianos y otros tipos de coros eclesiásticos, mientras que para las zonas de los sarracenos (como Damasco) se utilizó una música más autóctona, también con cantos relacionados con su religión. Y a veces llegaba a producirse una mezcla de ambas en las zonas en disputa donde convivieron ambas culturas (Jerusalén), no en forma de enfrentamiento sino de fusión, con momentos líricos muy bellos. La primera banda sonora de una saga que ha cuidado siempre el apartado musical a lo largo de sus numerosas y variadas entregas.