Tras el fallecimiento de su madre en extrañas circunstancias, una mujer regresa a su país, donde le comunican que ha recibido en herencia una granja situada en las montañas, lugar que esconde algo terrible.
Partitura de género, que sobresale por su enorme solvencia, tanto en lo musical como en lo estructural. El compositor trabaja en derredor de dos niveles dramáticos, bien delimitados: por una parte, la música del horror, con temas atonales de gran intensidad e implacable fuerza, tono apocalíptico y notable uso de los coros; por otra, música melancólica, deliberadamente débil y frágil. Su tema final es arrollador.