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La Catedral de Notre Dame ha sido pasto de las llamas y queremos rendirle tributo recordando las mejores músicas de cine que se han hecho con ella como protagonista. Por orden cronológico:
Radiante creación en la que el compositor se mostró especialmente exultante en lo religioso, con melodías de cuidada belleza y solventes temas dramáticos.
Partitura que combina lo majestuoso del lugar donde se desarrolla el filme con lo romántico y trágico del relato, así como con melodías lúgubres y amenazantes que son la que se aplican en la figura del odioso Frollo.
La aparición de la Catedral es fugaz, pero forma parte del todo. Partitura dramática, estructurada en torno a dos grandes bloques melódicos: la resistencia al invasor (música marcial) y la liberación (melodías de enorme belleza, con espíritu más jovial y optimista). Entre ambas, o conexionando las dos, un poderoso vals con el que el compositor dio el adecuado toque épico y grandilocuente a la película.
Bella creación con elegante tema principal romántico y melodías líricas y dramáticas.
Seguramente, la mejor banda sonora nunca hecha con Notre Dame de fondo o en primer plano. Espectáculo musical que se incia con un cántico gregoriano y que prosigue con imponentes melodías y bella canciones, que dotan a la película tanto de su sentido romántico (sin caer en lo sensiblero), como en lo épico y se recrea en la descripción de una tragedia casi operística, con fastuosa orquestación y grandilocuencia en su estilo.
La Catedral aparece en una escena de suicidio. Deliciosa partitura con la que el compositor rinde un bello homenaje al eterno espíritu alegre de París. También recurre a un minimalismo muy delicado, con el que recrea, también de modo alegre, la monotonía de la protagonista y su anhelo por dar sentido a su vida.
La catedral sale al principio de este filme con partitura sinfónica, coros y una variedad temaria conservadora y eficiente: música heroica para el personaje protagonista, cuyo tema incluye guitarra, siniestra para Drácula; un notable tema de amor... todo ello entrelazado de modo sencillo.
Deliciosa creación con canciones y música. Las canciones (interpretadas por Vanessa Paradis) aportan un tono puramente parisino, nostálgico. El tema principal es una magnífica canción, "La Seine", que es versionada instrumentalmente. Hay música ambiental y temas épicos destinados a reforzar el misterio.
Notre Dame es uno de los escenarios de este videojuego con una banda sonora amplia y variada en temario, con música para la acción y la ambientación del escenario de revueltas, con momentos de cuidada belleza y otros más rutinarios.
